SEPARACION DE LA IGLESIA DEL ESTADO
Separacion- nulidad y divorcio son posibles en Chile...
BREVES PALABRAS SOBRE LA SEPARACION DE LA IGLESIA Y EL ESTADO AL CHILE ACTUAL
El gran problema que enfrentaba Chile, ya desde aquellos tiempos, ha sido la fuerte influencia de la Iglesia Católica y que hoy persiste, a pesar de lo que muchos han pretendido demostrar que no es así. Su influencia no solo era en el plano espiritual o religioso sino que se extendía a lo político, a lo económico y fuertemente en lo social.
Tanto ayer, como hoy, es preciso diferenciar lo que es de la religión y lo que es del hombre; lo que es un Sacramento y lo que es una Ley. Cuestión que hoy muchos de nuestros legisladores parecen no entender o por temor a las consecuencias impuestas por la Iglesia toman la postura de ésta o buscan reconciliar su postura con la de la Iglesia y la del Estado o de el resto de la población resultando muchas veces unos “ engendros jurídicos” que en nada benefician a lo buscado y anhelado por la población Esos “engendros jurídicos”, son leyes extrañas, con enorme cantidad de contradicciones , con posiciones vacilantes y anómalas respecto a lo que debería ser un derecho evolucionado y acorde con la sociedad actual. Cuestión que se manifestó a lo largo de la tramitación de la nueva ley de Matrimonio Civil que sufre una larga e ineficaz tramitación en el Congreso Nacional
Hace ya bastante tiempo que se separó la Iglesia del Estado , pero no tan lejos se ve aquella sesión 21º del 24 de Julio de 1884 en que se continua la discusión particular de un proyecto de Reforma de la Constitución Política y de un contra proyecto sobre la misma materia. El Proyecto , presentado el 5 de Agosto de 1882 por el señor Mackenna, don Juan, diputado por Valparaíso, suprime todo aquello que en la Constitución se refiere al Catolicismo y tiende a una separación completa entre la Iglesia y el Estado, cuya unión ha sido fuente de todo tipo de perturbaciones, religiosas, políticas y sociales.
En contra del proyecto, propuesto por el señor Vergara don José Ignacio, Ministro de Justicia, suprime el artículo 5º de la Constitución, que reconoce a la religión Católica como religión del Estado. El Señor Enrique Mac Iver toma la palabra en aquella sesión para sostener la absoluta separación de la Iglesia y el Estado Va a refutar los conceptos de los Señores Balmaceda don José Manuel, Ministro del Interior y Puelma Tupper don Guillermo, Diputado por Parral, haciendo referencia a los Señores Vergara don José Ignacio, Ministro de Justicia, y Matte don Augusto, diputado por Valparaíso.
Señaló en aquella época don Enrique Mac Iver: “En el estudio de un problema semejante, la serenidad, la calma y la prescindencia de toda consideración ajena a la justicia y al interés público, se imponen como un deber ineludible”.
Luego en la parte central de su discurso va a acotar Don Enrique : “Sobre el creyente está el hombre; y no hay ni habrá nunca nubes bastante espesas para impedir que los pueblos vean el claro sol de la libertad. La época de la intolerancia y del predominio religioso, fuera de la conciencia, pasó para no volver. En su esfera de acción, en lo meramente teológico la Iglesia será una fuerza, tendrá adeptos y creyentes; en lo político, en lo social, su influjo amengua de día en día, y hay entre lo que fue y lo que es, la diferencia que va desde la amplitud de dos continentes a la estrechez del Vaticano. Concluye así el insigne Parlamentario Mac Iver
En el Chile actual, no se puede legislar en consideración a un matrimonio religioso , - como lo pretenden las más altas autoridades de la Iglesia Católica - de fuerte influencia en Chile en todos los espectros Políticos - la sola insinuación, nos lleva a un retroceso enorme en la evolución Constitucional, Política y Social de nuestro país. No puede seguir viéndose el problema del divorcio como un problema religioso sino que debe ser un imperativo social y. absolutamente científico. Esta es una razón más de legislar sobre el Matrimonio Civil en general y divorcio en Chile en particular. Esta es una postura más bien laica , sin perjuicio de que hay otras muy respetables.
No hay que olvidar ,la fuerte raigambre Cristiana de nuestra sociedad, y que para los católicos, religión mayoritaria y muy importante en Chile, de fuerte influencia entonces en el Parlamento actual, en las esferas de Gobierno , al igual que en 1885 , cuando Bello concluía con el Código Civil, el matrimonio, más que un contrato es un sacramento, instituido por Cristo, en virtud del cual los esposos quedan vinculados en forma indisoluble.
Así se desprende , de revisar El Código Canónico, cuanto trata del matrimonio en el Canon Nº 1055 que señala “ La alianza matrimonial por la que el varón y la mujer constituyen entre sí un consorcio de toda la vida ordenado por su misma índole natural al bien de los cónyuges y a la generación y educación de la prole, fue elevada por Cristo nuestro Señor a la dignidad de sacramento entre bautizados
Por tanto, entre bautizados, no puede haber contrato matrimonial válido que no sea por eso mismo sacramento”
Definición que recuerda las ya clásicas del Derecho Romano y en concreto a la atribuida a Modestino que fueron asumidas con alguna modificación por la tradición cristiana
Así lo planteábamos antes de la Ley Nº 19.947 que sustituye la antigua Ley de Matrimonio Civil de 10 de Enero de 1884 en una monografía – Matrimonio y Divorcio necesidad de legislación - para la Cátedra de Filosofía del Derecho en la Universidad La República, año 2003 .
Pero debemos decir en conclusión con don René Abeliuk Manasecich que en Chile en materia de de sexo y familia es una sociedad conservadora y si Occidente quisiera tener un laboratorio para demostrar el fracaso de las ideas conservadoras en este aspecto, es sin duda el mejor que cumple este papel y hemos tenido que luchar casi doscientos años para ponernos a tono con la civilización occidental
Pero al mismo tiempo el profesor Abeliuk, nos señala que Chile junto con tener una legislación de corte machista y bastante retrograda, siempre rezagada del mundo, mostramos uno de los peores índices en la materia. Asi vamos a encontrar altos índices de abortos clandestinos, se niega la educación sexual en los colegios, las menores son castigadas, si tienen sexo, con un embarazo no deseado; los privilegios del varón en toda legislación conservadora terminan traduciéndose en altos índices de violencia intrafamiliar, de incestos y otras formas de agresión sexual concluye muy bien don René Abeliuk.
SALUDOS RODRIGO CONZÁLEZ FERNÁNDEZ, CONSULTAJURIDICA.BLOGSPOT.COM
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